Dando gracias a Dios amanecemos un día más en la hospitalaria casa de Byron. Nos dirigimos hacia Futuro Vivo para poder recibir a los niños que entran en la escuela a las 7:30 de la mañana. Comenzamos el día recibiendo el abrazo de los niños que nos llenan de energía para el resto del día. Acto seguido nos dirigimos al comedor para el desayuno de los peques. Están desde edades comprendidas entre tres y doce años, pero nosotros estamos más pendientes de kinder, párvulos y prepa.
Hoy la clase va sobre verduras y hortalizas por lo que nos vamos con la clase de kinder, párvulos y prepa junto con los profes, Pablo, nuestro fotógrafo particular de Futuro Vivo, y la hermana Sabina a la huerta; para llegar hasta allí anduvimos por las calles de Campo Seco. Una vez que dejamos a los niños en la huerta, la hermana Sabina nos dió un tour a paseo por la zona de Campo Seco, dónde viven los niños que asisten a Futuro Vivo. La pobreza de las construcciones de las casas se hace patente al ver las fachadas de chapas y tablas sobrepuestas de mala manera y en cuyos interiores se hacinan familias enteras dejando entrever la situación,si cabe, infrahumana de la forma de vida de esta gente. De regreso al Centro Futuro Vivo, dónde llegamos a la par que los niños que regresaban de la huerta, pudimos observar la buena labor que aquí se realiza con estos niños, dónde se percibe que la pobreza no está reñida con la buena educación, respetuosidad y la gran calidad de enseñanza que aquí imparten a los niños. Manu "Meme" estuvo con las niñas de baile dando una clase de danza contemporanea.
Ya en la tarde acompañamos a las mejores personas (cinco por clase) al cine a ver GRU 3. (Las mejores personas son los niñ@s que se han portado mejor durante el mes y que han sacado mejores calificaciones.)
Esta zona contrasta con la zona de Campo Seco. La zona de Cayalá llena de vida, alto nivel económico, los cines, las zonas comerciales, las calles llenas de gente. Pasamos de repente de la pobreza a la riqueza sin intervalo de tiempo como el amanecer espera el anochecer.
Un día más Gracias al Señor porque a pesar de todo, los niñ@s siempre tienen la sonrisa entrañable, como si su mundo fuera el mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario