El jueves por fin tuvimos el encuentro con el Papa. Tras una mañana de preparación interior: catequesis con D. Ricardo Blazquez y misa en la iglesia de San Nicolás nos marchamos a Cracovia entre riadas de gente q salía de este pueblo y de tantos otros para llegar al acto inaugural. Peregrinos de 147 países (me pareció entender) de los 6 continentes. Una celebración inaugural donde el Papa nos invitó a vivir la misericordia es tanto al lado de aquellos qué más lo necesitan. Nos pidió q no llegáramos caras tristes q eso no es propio de cristianos y pidió a los jóvenes qué no vivieran como jubilados (q algunos lo hacían). Qué la alegría qué marcaba estos encuentros nos una más a Jesucristo.
La vuelta para Bochnia fue una auténtica aventura porque estaba todo completamente colapsado. A las 12 de la noche llegamos a Bochnia dando gracias a Dios por este día tan maravilloso. Hemos gozado de la presencia de Dios en la juventud y en la alegría.
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